En este tiempo socio cultural en que competimos o luchamos en igualdad por puestos laborales con los hombres y por muchas otras “libertades” o derechos que nos igualen pese a nuestras indiscutibles diferencias (biológicas y psicológicas), la maternidad no es la opción más fácil ni la más comprendida, por el contrario, es vista en la actualidad como una complicación.